domingo, 21 de julio de 2013

Deep ocean.

Era una tarde amarga. Amarga como el café y el cacao. Amarga...como el amor.

El agua salada me rozaba los dedos, acariciándome consoladoramente. En aquel momento, hubiera dado cualquier cosa por que estuviera a mi lado, posando sus ojos entre las agitadas aguas, como solía hacer todas las tardes. Yo siempre le observaba desde el cristal de mi ventana, y imaginaba que estaba entre sus brazos. Imaginaba que me cogía y me llevaba a cuestas hasta el agua. Y que me susurraba cosas al oído. Imaginaba que me besaba con la mayor dulzura del mundo.

Su vida había transcurrido entre las azules olas y allí había terminado, justo como él hubiera deseado. Él amaba el mar y yo aprendería a amarlo también.

Recordé su especial olor a agua salada y, sobretodo, a vida. A querer disfrutar de todo. A vivir el momento. A soñar y cumplir sueños. A él.

Nunca llegué a decirle que le amaba, pero tampoco me arrepentía de no haberlo hecho. Él jamás hubiera querido a otra tanto como a ella. Tanto como a su querida mar. Porque juro que nunca he conocido a nadie que lo amara tanto. No como él.
Me sumergí en el agua y dejé que mis lágrimas se mezclaran con su dulce esencia azul, mientras escuchaba por última vez mi respiración entrecortada.




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Bueno, este es el relato que presento para el concurso de Amanda Mellark, click aquí para participar, el plazo acaba el 28 de Julio, creo (?) Y bueno, espero que os haya gustado :3


No olvidéis pasar por Tú y yo, juntos...

sábado, 20 de julio de 2013

Mis destrozos #1

Buenos días mis queridos perseguidores de sueños,
anteriormente os hablé de mi libro nuevo "Destroza este diario" y muchos me dijisteis que os hacía ilusión que subiera lo que hacía, así que aquí estoy. Esta "sección" terminará cuando acabe de "destrozar", así que espero que os guste.






Quiero que conste que nunca me han gustado las cerillas, 
siempre tengo la sensación de que me voy a quemar. Así que esto es un gran progreso, jajaja. 




No sé si podéis ver bien lo que pone: "Vierte, derrama, gotea, escupe, lanza tu café aquí."
Como yo no bebo café, fui a un Starbucks. (por primera vez), me pedí un chocolate caliente
 y lancé parte del contenido encima del diario en medio de todo el montón de gente :3333



Esta fue una de las páginas en que más me motivé pintando, jajaja,
Me lo pasé bien, aunque no sé si me gusta el resultado final.
Debajo pone "aprieta mucho con el lápiz".


Este fue difícil de hacer. No me manejo muy bien con el cutter,
pero el resultado final fue muuy...¿destructivo?


Prometo que lo mordí con todas mis fuerzas, 
pero no quedó muy arrugado que se diga :S


Como no tenía ningún caramelo utilicé un bombón.
De chocolate. Ahí lo dejo caer. Delicioso.

¿Cuál es vuestro favorito?
¿Os han gustado?¿Preferís que deje de hacer el seguimiento?

Espero que os hayan gustado, y que me dejéis vuestra opinión en los comentarios.


No olvidéis pasar por Tú y yo, juntos...

jueves, 18 de julio de 2013

Cory.

Son estos detalles, los que te demuestran que nada es eterno.


No me gusta hacer las mismas entradas que todos han hecho ya, pero sabía que sino le dedicaba una entrada a Cory, no me sentiría bien.  Supongo que todo el mundo sabe quien es o ha oído hablar de él, de su adorable forma de bailar, porque para mi lo era.
Sinceramente, no me esperaba la noticia de su muerte. Al parecer, Cory ya había tenido problemas con la droga a los 19 años, y su muerte a los 31 años fue causada por la heroína y el alcohol. Queriendo ver el lado bueno de esto, Cory era tan gran actor que nadie nunca se hubiera imaginado que la persona que se escondía detrás de la piel de Finn Hudson (Glee) tenía problemas con la droga. Sé que con esto no animo a nadie, pero al menos lo he intentado.

Y bueno, estos días no he estado muy activa porque estaba en un pueblo perdido sin cobertura, y la única solución era un bar a 20 minutos con Wifi, pero estaré 3 días en Lugo, donde hay cobertura y civilización y todas esas cosas :3

Aquí es donde he estado desaparecida.

Espero poder hacer una entrada pasado mañana sobre mis detrozos en Destroza este diario. Y bueno, esto es todo amigoooos.





P.D.: Ya somos más de 250 seguidores y hemos alcanzado las 20.000 visitas. ¡GRACIAS!
No olvidéis pasar por Tú y yo, juntos...

domingo, 14 de julio de 2013

Y así cumplí mi sueño.

Apenas faltaban unos minutos para el inicio.  Apenas faltaban unos minutos para  que cumpliese, al fin, mi sueño.  Pero, también faltaban apenas unos minutos para desvelar mi gran secreto, aquel que llevaba años guardando. Mi verdadera identidad.
Mientras me preparaba para la firma de mi nuevo libro publicado pensé en que nunca hubiera imaginado así. Me alegré de no haberme rendido nunca, pese a que nadie me apoyó. Todos creían que aquello no tenía futuro, que tenía que dedicarme a otra cosa si quería comer todos los días. Recordé las noches de invierno escribiendo cerca de la estufa, y los atardeceres de verano perdida en algún prado. Recordé todo esos momentos y sonreí.

Pero entonces, la brisa que entraba por la ventana me devolvió a la realidad. Alguien vociferó mi nombre y yo salí de la habitación dispuesta a enfrentarme a mi sueño.
Sabía que no iba a haber nadie allí, ni mis padres, ni mis hermanos, quizás algún amigo, con algo de suerte.

Así que cuando alcé la vista y vi a toda mi familia con una sonrisa orgullosa en el rostro las lágrimas fueron mi evidente respuesta. Ignoré mis crecientes ganas de correr a darles un abrazo, un abrazo de esos que dicen más que mil palabras, al ver a la cantidad de gente que estaba sentada allí. Toda esa gente que había venido a escucharme y que yo no conocía de nada.



Una chica morena, delgada y con el pelo recogido en un moño, de unos 40 años, me presentó. Y todo fueron aplausos mientas yo me aclaraba la garganta y decidía por donde empezar.
Me sequé las lágrimas y procedí:

-Llevo varias semanas dándole vueltas a este discurso, intentando que sonara diferente a los demás. Pensé que sería fácil hacerlo, pero miradme, aún no lo he conseguido. No quiero contaros las típicas cosas que ya sabéis. Porque está claro que ninguna de esas chicas tímidas y lectoras voraces que hay sentadas en la última fila me creerían si les digo que dentro de un año su libro será publicado. Nadie es capaz de creerse algo así, y menos yo. Me gustaría decir que mi familia y mis amigos siempre me apoyaron, ¿pero, para qué mentiros? Eso no fue así. Mi libro fue el fruto de la inocencia, la incomprensión, el amor y...sobretodo el dolor. Sí, el dolor. No hace falta darle muchas vueltas al argumento para saber que no es la típica historia feliz, sino al contrario o al menos eso intenté crear yo.

Toda la sala estaba absorta en mi monólogo y yo, como queriendo quitar hierro al asunto, agregué:
-Y ahora, podéis hacerme las preguntas que queráis.
La primera mano en levantarse, lo hizo con seguridad, ágil y fuerte. Era la mano de mi madre. Yo intenté disimular la sorpresa y con una de mis mejores sonrisas le cedí el turno para preguntar:
-¿Qué crees que hubiera pasado sí tu familia te hubiera apoyado?
-Ante todo, yo hubiera sido más feliz. Puede que la historia hubiera sido más alegre y ñoña, que no hubiera gustado tanto pero yo hubiera sido feliz, y eso es lo importante. Ser feliz.
Mi madre no agregó nada más y me dirigió una mirada de conciliación que yo esquivé rápidamente.
Después de esa pregunta siguieron muchas más, de esas tan típicas que siempre se hacen: ¿Te sientes identificada con algún personaje?¿En qué te inspiraste?¿Por qué empezaste a escribir?¿Cuándo empezaste a escribir?

Y solo una me llamó la atención.
-¿Eres feliz?-me dijo con determinación una escuálida chica de unos 16 años, de ojos azules, tez pálida y melena rubia. No resaltaba por su belleza, sino por su mirada segura.
-No siempre cumplir un sueño significa ser feliz.-le contesté yo, evitando un poco la pregunta.
-¿Y qué sientes al haber cumplido tu sueño, entonces?-preguntó ella insistente.
-Simplemente, me siento un poco menos infeliz.-le dije yo con una media sonrisa.
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Este fue el relato que presenté al concurso del blog Sparks Fly y Libros infinitos, espero que os haya gustado. De hecho yo estoy muy contenta porque este relato fue el que me proclamó ganadora, que medieval suena eso...


No olvidéis pasar por Tú y yo, juntos...

miércoles, 10 de julio de 2013

Unique

La primera vez que lo vi no pude evitar asomar una sonrisa sarcástica. Él no era el típico bailarín, ni mucho menos. Él era gordo, rollizo, grande, obeso y una gran lista de sinónimos. Sé que estuvo mal juzgarlo, sé que yo siempre critico a las personas que prejuzgan, pero juro que cualquiera lo habría hecho. 

El banco en el que estaba sentada empezó a vibrar y la música inundó la sala. Él empezó a moverse. Y no, sus movimientos no eran torpes o lentos, eran simplemente perfectos. Mi sonrisa sarcástica se transformó en asombro. Aquel hombre se transformó en mi ídolo. ¿Por qué? Porque fue una de las pocas personas que logró en menos de 5 segundos demostrarnos a todos que el único límite era el que nos poníamos a nosotros mismos.

¿Qué más dará que seas gorda? Puedes ser la mejor bailarina. ¿Qué importancia tiene lo que la gente piense de ti? Si tú confías en ti misma puedes lograrlo. Y si no lo consigues, si después de todo no lo logras, al menos sabrás que lo intentaste. 

Y desde aquí, desde este pequeño rincón del mundo. Desde este blog no solo quiero entreteneros. También quiero aconsejaros, deciros que todo el mundo puede ser grande si se lo propone. Así que cómete el mundo, disfrútalo y sino lo consigues, siempre te quedará el dulce recuerdo de haberlo intentado, de haber hecho justo lo que querías hacer.









No olvidéis pasar por Tú y yo, juntos...

domingo, 7 de julio de 2013

Destroza este diario.

Queridos perseguidores de sueños,
Hoy os vengo a contar un poco de todo. Primero, no sé si alguien se habrá preguntado porque en las últimas 2 entradas más o menos, os he llamado "queridos perseguidores de sueños". Pues aquí va la explicación:

La URL del blog se llama Mi querida y perseguida novela, así que vosotros pasáis a ser queridos perseguidores de sueños, (sueños = novela para mí). 
Espero que lo hayáis entendido, o al menos un poco, jajaja.

Voy a cambiarme el nombre de Blogger. A partir de ahora seré Amanda Still Breathing, así que no os asustéis si veis que os comento con ese nombre, sigo siendo yo :3

Ahora mismo estoy en Valencia de vacaciones, porque mi madre es valenciana y blablabla. [Inserta aquí monólogo hablando de mis orígenes]

Y bueno, estos días que llevo aquí ya he ido a 3 librerías y dentro de poco iré a otra que vende libros súper baratos de segunda mano.
 Ayer mismo estuve tomando helado y unas dos horas en la librería del Corte Inglés con Laura  y Alicia García. Y, aprovechando, me compré el libro Ladrones de sueños. Próximamente haré la reseña...

Pero, antes de comprarme Ladrones de sueños, mi caritativa madre me compró Destroza este diario.
Y tengo que decir que este libro me ha fascinado. Dibujar y yo nunca nos llevamos bien, llevábamos una relación difícil llena de obstáculos. Cuando era pequeña aún lo sobrellevábamos pero ahora mismo la cosa va de mal en peor. Así que decidí comprármelo porque este no es un diario convencional donde tu escribes acerca de tu vida, para nada. Este diario hay que destrozarlo, literalmente.




 Yo nunca he roto un libro. Es decir, soy la típica que cuida con mimo hasta los libros de texto del instituto así que al principio encontrarme esto, me dejó descolocada:


Y después de procesar la información, y saltarme esa página para ver si había algo no tan brusco que hacer, este fue el resultado:


Decidme en los comentarios si queréis que haga un "seguimiento" de mis destrozos, jajajaja.
No tengo mucho más que contar, ayer fui de compras. Ir un sábado al centro comercial, ERROOOR.
Y estaba lleeeeeno de gente, quise ir al Starbucks y ni siquiera me acabé el chocolate que pedí, 4 euros me costó el puñetero, ahora estoy en contra de Starbucks. Y pese a todo, conseguí comprarme ropa y esas cosas que se hacen en los centros comerciales. 

Espero que vosotros también esteis pasando unas grandes vacaciones, yo me iré a Galicia en unos días y allí si que escribiré más a menudo.



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jueves, 4 de julio de 2013

~Let her go, Passenger~

Holaaaa,
Y este mes de Julio tan precioso vuelvo con la sección mensual de música. En la anterior entrada, vuestras "reacciones" a la canción Ho hey, fueron;

Cassia: alegría, emoción, felicidad.
Claudiettha: alegría, aunque no en el grado de la otra, sino una alegría más serena.
Ares: seguridad y alegría.
Unbroken: euforia.
Mandyy Moraan: Esta canción me hace sentir positiva. Me hace sentir que pertenezco a algún lugar.
He decidido poner el SCM Player, con la canción del mes y ir acumulando en la lista de reproducción las de cada mes. También he pensado, que vosotros mismos podrías elegir la canción de esta entrada, y por tanto la que sonará durante todo un mes en el blog. En breves, haré la encuesta (obviamente las canciones de la encuesta serán mis favoritas) :3

Y, siguiendo con el tema, esta es la canción que he elegido este mes:


Sé que no es la típica canción de verano, pero también sabéis que yo no soy la típica chica, así que sea verano, invierno, primavera, otoño esta canción me llega. Tiene una letra preciosa:

Only miss the sun when it starts to snow 
Only know you love her when you let her go 
Only know you've been high when you're feeling low 
Only hate the road when you're missing home 
Only know you love her when you let her go.

No la traduzco porque creo que más o menos se entiende bien y prefiero ponerla tal y como está en la canción.

Dejadme en los comentarios las 3 emociones que despierta en vosotros esta canción, por favor, que muchos de vosotros me dicen que les encanta pero se olvidan de lo más importante, jajaja.

Y antes de acabar, gracias a las 5 personas que ya publicaron sus entradas de Intercambio de Palabras (si me he dejado a alguien dejadme en los comentarios la URL de la entrada y la leeré):

-Ares, de Sparks Fly, click aquí.
-Sara, de Fireworks, click aquí.
-Claudiettha, de I can't love more, click aquí.
-Lexa, de Besada por los libros. click aquí.
-Alba, de Libros Infinitos, click aquí.

 Besos, Amanda.


No olvidéis pasar por Tú y yo, juntos...

martes, 2 de julio de 2013

Pasaje del miedo

Holaa queridos perseguidores de sueños,
(Ya me dedicaré en otra entrada a explicaros porque he decidido llamaros así). Estoy muy contenta, porque como habréis visto en la barra lateral, he quedado segunda en el concurso de relatos del blog "Dos divergentes mentalmente desorientadas", si queréis leer los demás relatos y quienes fueron las otras 2 ganadoras, click aquí.

Así que estaba tan contenta que he pensado que quizás os haría ilusión leerlo, ya que no todos mis seguidores siguen también el blog de Cassia y Katris. Os dejo aquí mi relato, espero que os guste:


Dejé que el suero de la simulación corriera libremente por mis venas.  Delante de mis ojos, tras la oscuridad, la misma escena de siempre. Durante 2 años había sido exactamente igual, nunca había cambiado ni un solo detalle. Un gran banquete, lleno de gente vestida elegantemente.

Me llaman Uno, aunque realmente, nadie es capaz de dirigirme la palabra. Creen que soy algo sobrenatural, inhumano y que hablar conmigo es totalmente imposible. Así que todos mis días transcurren igual, excepto aquellos días, como este, en que decido volver a mi Pasaje del Miedo.

Y aunque puede que solo tenga un miedo, el mío es el más terrible de todos, y debo enfrentarme a él. Así que examino cautelosamente la comida que hay dispuesta en el banquete, sobre la larga mesa, adornada con un mantel de punto blanco.  Nadie parece darse cuenta de mi presencia, aunque eso no debería extrañarme, ya que es siempre así. Unas ganas inmensas de comer aparecen en mi interior, y mis manos se abalanzan sobre la comida. Ya no soy yo, es el monstruo que llevo dentro y que soy incapaz de controlar. Una y otra vez, siempre lo mismo.  Pero, lo peor no es esto, lo peor siempre viene después.

Los recuerdos me golpean con fuerza.  Me recuerdo sentada en el borde del retrete, reteniendo las lágrimas, abriendo la tapa y vomitando sus  despreciables insultos. Todos aquellos insultos que recibía. Gorda, obesa, vaca.

Entonces, vuelvo a ser consciente de lo que estoy haciendo y salgo corriendo de allí, ante la mirada atónita y las burlas de todos los presentes.  Las lágrimas recorren mis mejillas, los ojos me escuecen.  Me derrumbo en el suelo frío del baño y por un momento, siento que sigo en el instituto, protegiéndome de las mofas de los demás.

Me miro en el espejo y mi reflejo está distorsionado, pero consigo ver mi rollizo cuerpo con algo de claridad. Mi respiración se agita más de lo normal y temo que me esté dando un ataque de ansiedad. Empiezo a gritar, a romper los pocos muebles que hay en la  habitación. Sé que hasta que no me calme no parará, pero no puedo hacerlo. Las piernas me tiemblan y tengo las manos llenas de cortes que están empezando a sangrar.

-¡No puedo más!¡Quiero acabar con este infierno! Mátame ya, y deja que descanse en paz.-digo yo con la voz desgañitada.  Me sobresalto cuando, de la nada, aparece él. Con una mirada verde oscura preocupada, la piel tostada y su corto pelo castaño. Lo reconocería hasta en la inmensidad de la noche. Debe haberse colado en mi pasaje del Miedo, como le advertí que no hiciera.

-April. April-me dice él cogiéndome de las manos y acariciándolas suavemente, como intentando que se curen.- Tranquilízate.

Me mira directamente a los ojos, y yo aparto la mirada con culpabilidad.

-Así no conseguirás nada. ¿Qué más da si eres gorda o delgada?-me pregunta él, y sin esperar respuesta, continúa.- Yo te querré igual, me da igual tu aspecto físico. Lo más valioso de ti no es eso, April.

Mis pulsaciones se estabilizan, y volvemos a la realidad. Rozo con los dedos la pared húmeda, intentando evadirme de esa conversación.

-Para ti es fácil decirlo. Tú eres perfecto.-le contesto yo algo irritada.
 –Si quieres, me parto la nariz para no parecer tan atractivo-me dice él con una sonrisa. Yo frunzo el ceño, y intento esconder una sonrisa.
-Seguirías siéndolo-susurro yo. Él se acerca a mi con una sonrisa irresistible.
 –Eres la persona más valiente que conozco, y ¿es esto lo que te preocupa realmente?-me pregunta él.
 –Cada uno tiene sus miedos, John. Yo también podría decirte lo mismo acerca de tu miedo incondicional a las alturas.-le contesto yo resentida.
–¿Y si hacemos un trato?-me pregunta él pasándome el brazo por los hombros, casi como si intentara protegerme.- Yo me tiraré desde el punto más alto de la ciudad, si dejas que te ayude. Yo le miro durante unos segundos a los ojos, que están puestos en mí con intensidad. Vuelve a sonreírme, y no puedo evitarlo.
–Trato hecho.-le contesto yo colocando mi melena pelirroja en el hombro derecho. -Te prometí que te querría en las malas y en las buenas, ¿recuerdas? –Hasta que la muerte nos separara.-recito yo en voz alta.



P.D: ¿Habéis visto que firma tan preciosa  gané en el concurso?


No olvidéis pasar por Tú y yo, juntos...